Mojada

Siempre me ha gustado mucho la lluvia y todo lo que ésta conlleva, me gusta el olor, el sonido, todo. Lo único que no me gusta es cuando me toma de sorpresa cuando ando haciendo mandados en el centro y empapa un libro muy viejito que traía en la bolsa. Ya lo puse a secar, espero que se recupere pronto y que no atrape un resfriado. 

Es bonito el centro de la ciudad, caminar por ahí, huir de los payasos, ver el mar, el baluarte de Santiago, San Juan de Ulúa, ver como hay personas aún que disfrutan una tarde en familia. Las calles son un caos, eso sí, y ni hablar de las mercerías! Hasta la fecha no he conocido a una sola persona que trabaje en una mercería y trate a los clientes con amabilidad, al parecer quien hace la selección de personal se esfuerza en encontrar a las personas más amargadas y simplemente les da el puesto. Aún así nada pudo quitarme mi buen humor. Con todo el ambiente estuve tentada a comprar una cajetilla de cigarrillos Romeo y Julieta, pero me detuve, soy pobre. En cambio compré un café, mis delicados con filtro y me senté a leer en el zócalo mientras en los portales un trío con música banda y un grupo con marimba se peleaban por sonar más fuerte uno que otro. 

Durante la tarde tuve un episodio raro. De pronto mientras lavaba los platos se me nubló por completo la vista; bueno, no se me nubló, más bien todo se puso oscuro de pronto, fue sólo una fracción de minuto y después todo volvió a la normalidad, sólo me quedó un ligero dolor de cabeza, nada comparable con las migrañas ni nada. De hecho ni siquiera era lo suficientemente fuerte como para que decidiera tomar algún analgésico. Sólo es un pequeño malestar, aún lo tengo... se siente raro. Creo que tiene que ver con mis lentes :(

Pero aún así, pase lo que pase, todo marcha super bien, eso ni nada me va a hacer caer, porque así pasa cuando uno hace las cosas bien, se concentra en lo que de verdad es importante y deja de prestar atención a nimiedades.

Además: ¡Ya mañana es Viernes! Y Friday I'm in love :D