lunes, 23 de mayo de 2011

XI Por favor no regreses.

No me dí cuenta cuando llegó, ni siquiera la invite o me aviso que vendría, no la quiero cerca, no quiero que se instale, me hace mal, me lastima. Le tengo miedo.

Dormí cansada, harta de todo... de estar y no estar, de convivir con la familia y que sólo se conviertan en murmullos lejanos mientras en mi cabeza solo se escucha un rumor como de agua correr. Agradezco a las personas que se han esforzado y preocupado por mi, de nada sirve, este manto me limita al mundo. No logro acceder a nada del exterior.

Desperte en la azotea de la casa, descalza, transparente. ¿A donde me llevan las aves? ¿A donde van a descansar los cantos de grillos sin la primavera? Es Otoño en mi interior y algo tiembla, nace, crece, se reproduce y me quiere morir. 

Tengo miedo, miedo de la vida, de ti, de tus silencios, miedo de tu eterno abandono que se reproduce en cada mirada que se posa en mi y después emigra a nuevos puertos de palmeras mas firmes. 

Es tiempo de los cambios, de aceptar la ayuda, de no volver a caer, de hacer hasta lo imposible por huir del encierro. Es tiempo de conquistar la libertad a través del lenguaje, si, el lenguaje, esa es la única posible salvación. 

"Yo le dije que en mis poemas la muerte era mi amante y mi amante era la muerte".

lunes, 16 de mayo de 2011

X

Quisiera poder proponerle una tregua al dolor.
No quiero que regrese, no tengo ninguna esperanza ya, no creo en volver a tener su amor, no creo en nada ya.
Sólo quiero que me deje de doler, que las asquerosas lagrimas dejen de escurrir de mis ojos, quiero olvidar, quiero paz, quiero volver a tener ganas de vivir, quiero no estar dejando las cosas de lado, no ser irresponsable, no quiero morirme de tristeza.

Quiero volver a tener el corazón tranquilo, como antes de conocerlo.

Conozco mis limites, y se que no voy a aguantar, no quiero volver a estar encerrada, no quiero mas agujas en mi piel, no quiero mas líquidos en mis venas, quiero paz, quiero olvidarlo, quiero que me deje de doler...

lunes, 9 de mayo de 2011

XIX

Una historia. Tres canciones.

Capitulo I ( El caos)


Cuando miro dentro de tus ojos puedo ver un amor contenido
Pero cariño cuando te abrazo... ¿no sabes que siento lo mismo?

Porque nada dura por siempre. Y nosotros dos sabemos que el corazón puede cambiar
Y es difícil tener una vela en esta fría lluvia de noviembre

Hemos estado a través de este largo, largo tiempo simplemente tratando de matar el dolor

Pero los amantes siempre vienen y los amantes siempre se van y nadie está realmente seguro de a quien está dejando ir hoy.

Si pudiéramos tomar el tiempo y quedarnos tan sólo en la línea podría descansar mi cabeza simplemente sabiendo que fuiste mío, todo mío.
Pero si quieres amarme, entonces cariño no contengas o simplemente terminaré caminando en la fría lluvia de noviembre

Tu necesitas tiempo... en ti mismo, Tu necesitas tiempo... solo, todos necesitan algo de tiempo para si mismos



Sé que es difícil tener rl corazón abierto cuando hasta los amigos parecen herirte, ero si pudieras curar mi corazón roto no perdería el tiempo para volver a enamorarte.

Y cuando temes hundirte y las sombras aún permanecen, se que puedes amarme.
Cuando no hay nadie a quien culpar, pues no importa la oscuridad, aún podemos encontrar un camino
Porque nada dura por siempre.. hasta la fría lluvia de noviembre

No pienses que necesitas a alguien, todos necesitan a alguien ,Tu no eres el único.






Capítulo II ( Resignación )


Háblame suavemente, hay algo en tus ojos, no abandones tu cabeza al dolor y por favor no llores
Yo sé como te sientes por dentro, yo he estado allí antes. Algo está cambiando dentro de ti y tu no lo sabes

No llores esta noche... aún te amo.



Susurra y dame una señal. Por favor un beso antes de que me digas adiós.
No lo hagas tan difícil ahora y por favor no lo tomes tan mal.
Aún estaré pensando en ti y los momentos que tuvimos...



Y por favor recuerda que nunca te mentí con lo que siento.
Y por favor recuerda como me siento por dentro ahora.
Pero tienes que hacerlo a tu manera y se que lo harás bien.
Mañana te sentirás mejor, vendrá la luz de la mañana para ti.





Capítulo III ( Desolación )



Desde que no te tengo no tengo planes ni proyectos y no tengo esperanzas ni sueños. No tengo nada
Desde que no te tengo ya no tengo deseo de cariño y no tengo horas felices. No tengo nada
Desde que no te tengo; felicidad, yo creo que nunca tendré
Cuando me abandonaste no me quedó nada más que miseria.
Y esta me agobia desde entonces.

Si, estamos jodidos...

No tengo nada que ofrecer, y no tengo a nadie que le importe.
No te tengo nada desde que no te tengo a ti.




domingo, 8 de mayo de 2011

VIII

Es bien sabido que tengo obsesión por algunas cosas, una de ellas, quizá la mayor, es por el lenguaje, pero hoy no hablaré de ello. Un concepto que me ha estado rondando mucho en la cabeza: el tiempo. Y no me refiero a noción de horas, minutos, o segundos; más bien es esta cuestión de hacer, ser o estar en el tiempo adecuado. La mayoría de las ocasiones tengo esta sensación de que llego tarde a la vida de las personas, y muchas otras de que me quedo más tiempo del que debo. O que hago las cosas cuando ya es demasiado tarde y no tienen sentido, o las hago con demasiada anticipación y no sirven de nada. Estoy fuera de tiempo, puedo ver en mi que algo no cuadra, no encaja, se nota la disonancia, como cuando hay problemas en un vídeo y el audio está desfasado y no se sincroniza con la imagen. Esa es la historia de mi vida. 

Dicotomía incruenta

Siempre llega mi mano
más tarde que otra mano que se mezcla a la mía
y forman una mano.

Cuando voy a sentarme
advierto que mi cuerpo
se sienta en otro cuerpo que acaba de sentarse
adonde yo me siento.

Y en el preciso instante
de entrar en una casa,
descubro que ya estaba
antes de haber llegado.

Por eso es muy posible que no asista a mi entierro,
y que mientras me rieguen de lugares comunes,
ya me encuentre en la tumba,
vestido de esqueleto,
bostezando los tópicos y los llantos fingidos.
              O. Girondo 


Supongo que esta sensación es algo que me va a acompañar de por vida, soy uno de esos errores en la Matrix que nadie va a reparar ¿por qué? porque a nadie afectan (sólo causan incomodidad en el propio error, quién es consciente de él :S) Ahora que estoy leyendo Ana Karenina (siii, de nuevo, por fin la conseguí gracias a mi amigo oveja) y viendo la serie que la BBC realizó sobre la novela de Jane Austen "Orgullo y Prejuicio" me pregunto si mi vida hubiese sido más fácil en esa época, si me hubiese tocado vivir una historia de esa índole, o si al menos a quién escribiera mi historia se le hubiese ocurrido escribirme un final feliz. Como odio estos puntos suspensivos del vivir en la realidad.

No se, desvarío, escribo para no caer, para no perder-me, lanzo letritas absurdas como anclas para ver si logro aferrarme a algo ahora que he perdido toda brújula, que me encuentro como cometa sin órbita.
Meh...

Escribiré, escribiré para salvarme


Es una noche pesada
 con aroma a navajas
 enredadas en antebrazos
 Tengo dentro la espera
 de un cometa que esta vez
 no aparece surcando el cielo
 Y mientras la luz se oculta
 de la hiedra noche creciente
 espero que los dragones lleguen.

jueves, 5 de mayo de 2011

VII (La nave de los locos)

Recientemente he estado pensando mucho en la enfermedad mental, pero sobre todo en todo el estigma que existe al rededor de ella. Historia de la locura en la edad media de Foucault fue uno de los primeros libros que me ofreció una visión más seria en cuanto al por qué existía toda está cultura y a la vez rechazo en torno a las enfermedades mentales. 
¿A que viene esto? Hace unos días tuve de nuevo un brote psicótico, fue leve y afortunadamente no pasó a mayores, no hubo necesidad de intervenciones y nadie (ni yo) salió herido, ya tenía tiempo que no me sucedía pero tampoco me asusté, sé que es algo que si bien no es "normal" es una condición con la cual debo de aprender a vivir. Tener un diagnóstico de trastorno de la personalidad no es cosa fácil y es un estigma con el que he aprendido a cargar. Recientemente tuve un incidente desagradable donde una persona utilizó precisamente mi padecimiento como un arma para ofenderme, en un ejercicio de sinceridad he de confesar que, si ese incidente hubiese ocurrido en otro momento, me hubiese calado muy hondo, mucho tiempo pasé escondiéndome a mí misma mis síntomas, mintiéndome sobre lo que me pasaba, sobre como me sentía, mintiéndole a los demás, procurando fingir una estabilidad que estaba lejos de tener pero pues, como toda cosa grave, una enfermedad mental no es como las colillas de los cigarros, no puedes esconderlas debajo de la cama. El punto es que todo salió a la luz, y todo fue muy feo, afortunadamente en ese momento tuve a personas muy lindas a mi lado que se comportaron muy bien, chistes sobre clínicas, psiquiátricos y demás hicieron las cosas más llevaderas. A pesar de eso fue necesario mucho tiempo y mucho trabajo interno para llegar al grado de aceptación que ahora tengo, para llegar al punto en el que, el hecho de que una persona intente utilizar mi enfermedad mental como arma para hacerme daño sea totalmente inútil, para que el hecho de que en ocasiones sea necesario medicarme para estar bien no me cause problema alguno. Y es que después de todo lo que he pasado he aprendido no solo a aceptarme y a aceptar mi enfermedad (es), si, tengo trastorno límite de personalidad, he padecido trastorno depresivo mayor, padezco trastorno de ansiedad generalizada, he coqueteado con los trastornos de la alimentación y con varias adicciones. So? Aquí estoy y mejor que nunca.  Una de las principales cosas que aprendí es que la enfermedad mental no marca a absolutamente nadie y no es tampoco un estandarte a portar.

Conozco las enfermedades mentales desde los dos ángulos, he estado parada desde ambos extremos, he sido paciente y terapeuta, he estado interna y he sido de las que visitan psiquiátricos. Y aún así puedo decirle al mundo que sigo siendo esta maravillosa persona, puedes reírte, puedes burlarte, puedes despreciarme, mandarme a encerrar, despreciarme, a final de cuentas quien continuará en la edad media y en la ignorancia serás tu :)

P.D Entrada patrocinada por los surrealistas de mis sueños =P