jueves, 17 de septiembre de 2009

Incompatible con la vida

Si bien es cierto, y si, táchemente de arrogante si gustan, es que no soy una persona normal, no soy una persona "corriente", me molestan muchas cosas del común de la gente, y si quieren tomarlo así, sí... soy una misántropa. Estoy hasta la madre de la estupidez de la gente, de las personas que no tienen nada productivo que decir, de las personas que hablan y hablan y no sólo escupen mierda, prefiero mil veces el silencio, lo amo y lo abrazo y no quiero que me suelte más. Tengo dos grandes placercer en la vida: la literatura y la música, puedo prescindir facilmente de la gente pero de igual forma soy una de las mejores amigas que jamás podrás tener. Muchos de mis amigos me llaman "vatito" precisamente porque soy, quizá, de las pocas personas que pueden creer en un amistad pura e inocente entre un vato y una vieja sin que haya puteria de por medio. Pero desgraciadamente para la mayoría de los hombres que conozco las cosas no son así, y no que yo sea una lumbrera, pero ¡contras!, hoy en día es dificil encontrar un amigo que apenas se de cuenta de que no tienes mierda en la cabeza y ya quiera echarte los perros, odio a esa gente la verdad. Así como odio a la gente que te quiere cambiar "deberias comportarte como una niña", "esas no son cosas propias de una señorita", "a tu edad deberias pensar en comportarte como una damia".

Lo siento gente corriente, esta es mi forma de ser, y si no molesto a nadie, yo seguiré creciendo.... siempre y cuando la enfermedad no me venza y termine muriendo primero.

Si es así, moriré demasiado satisfecha de haber sido YO

viernes, 11 de septiembre de 2009

De vuelta a las andadas

Quién lo iba a decir, cinco meses han pasado ya desde que dejé de escribir.
Cinco meses de estar encerrada y podrirme por dentro, de estar muerta, muerta para mí y para el mundo, puesto que eso es para mí la incapacidad de escribir.

Estoy enferma, realmente enferma, me confieso enferma del alma, del cuerpo, de la mente, de la voluntad (si es que aún queda algo de ella en mí). Enferma del mundo, harta de mí, de mi vida, de mi incapacidad de todo, tengo una congestión en el alma que me pudre el interior, tanto que hasta apesto, en verdad apesto... destilo pestilencia. Estoy podrida como cadaver, soy un cadaver putrefacto que ya ni siquiera deambula por las calles, simplemente se dedica a vegetar, a estar... simplemente me limito a existir y sinceramente me estoy hartando de eso también.

Soy patética, soy patética justo en este instante cuando escribo estas cosas, por patética por la necesidad de sacarlas, no diré más a las personas que me rodean, no veré más caras chocadas de lo patética que es mi vida, de lo dramática que soy, de mi forma tan oscura de padecer la vida, soy patética, insufriblemente patética. Es como si sintiera que cada persona que se entera de mi estado pudiese llevarse un poco de mi pesar, ¿es por eso que lo divulgo en un medio electrónico? ¿es por eso que globalizo mis sentimientos?

Pues bien cohabitante cibernético... gracias por pasar por aquí, toma tu pedazo de mi mierda y emprende la graciosa huida.